Los estadounidenses pueden relacionarse con los mayas y aztecas en muchos niveles diferentes tales como la devoción, un sistema estructurado de clases, y nuestra capacidad de compromiso. Pero tenemos mucho más en común de lo que pensamos como el chocolate. El chocolate se originó en México, un resultado directo de los mayas y aztecas.
Aunque los árboles de cacao crecían silvestre en América Central desde la época pre-histórica. No fue sino hasta alrededor del año 600 después de Cristo que los indios de la cultura maya establecieron plantaciones de cacao en la región de Yucatán en México. Los mayas, y después los aztecas, tomaron los granos de cacao e hicieron una bebida llamada "xocoatl" o "chocoatl".
El chocolate era muy importante en la vida de los aztecas. Ellos creían que el chocolate era consumido por los dioses en el paraíso y quesemillas de cacao eran llevadas a la tierra como una bendición especial para las personas de esta región por el Dios del Aire . Por lo tanto, la bebida de chocolate era referida como “la bebida de los dioses.” Ellos también se la usaban como medecina.
El último emperador azteca, Moctezuma sólo bebió chocoatl, que consistía en chocolate con sabor a especias, vainilla y otros que endulzaban la bebida amarga.
El proceso de hacer chocolate es muy complejo. Los mayas y los aztecas utilizaban esencialmente los granos de cacao como granos de café. Primeramente se recojían los granos amarillos de las vainas de la planta de cacao. A continuación, los secaban, dejándolos en el sol hasta que se convitieran en un color oscuro. Después de que se habían secado, se abrían las vainas y se utilizaban los granos para hacer la bebida de chocolate. Para los aztecas el chocolate era un manjar y sólo se saboreado por los reyes, la nobleza y los guerreros. Los granos de cacao eran tan valorosos que los utilizaban como moneda. Como comercios, se podria intercambiar los granos de cacao por carnes y otras necesidades para vivir.
En el año1528, Hernán Cortés, el conquistador de México, trajo semillas como regalo a la corte del rey Carlos V. En España, el chocolate se convirtió en un secreto. Los monjes eran los únicos que podían transformar en granos de cacao. Chocolate seguiría siendo un secreto en España por cien años.
Imagínate una vida sin chocolate, no habría hersheys, nutella, helado de chocolate, postres de chocolate, ni el sabor de chocolate a través de todo el mundo. Es gracias a los mayas y aztecas que tenemos hoy en el día el chocolate.